Los años y los días en la vida de las obreras de Confitalia.

Marco Aurelio Palma Apodaca (*)

A casi nueve años del despido injustificado de las obreras de la empresa Confitalia, S.A de C. V., hasta la fecha no ha existido justicia ni voluntad por parte de las Autoridades del Trabajo en el Estado para otorgar a dichos juicios laborales individuales el mínimo nivel de prontitud y celeridad para resolverlos, tal como lo establece la propia Constitución Federal y los tiempos señalados en la Ley Federal del Trabajo.

Han pasado largos años y días, durante los primeros meses de gobierno panista de Estrada Cagigal, las mujeres obreras de confitalia en asamblea acordaron marchar por las calles cercanas a Rivetex en reclamo a la negativa de las autoridades laborales para reconocer a sus dirigentes sindicales. Salieron a las calles mas de mil trabajadoras a protestar y sufrieron la represión de manos de granaderos, quienes salvajemente cometieron toda clase de abusos y violaciones a los derechos humanos,  golpeando con toletes, patadas y gases lacrimógenos a estas combativas mujeres trabajadoras, aún recordamos que una de ellas que se encontraba embarazada fue arrollada por un vehículo. Ninguna autoridad fue llamada a rendir cuentas de tan salvaje acción. Todavía tuvieron que enfrentar campañas de intimidación contra ellas y sus familias para que se desistieran de su movimiento.

Tenemos que recordar que en los primeros meses del 2001, los dueños de las empresas que integraban el Grupo Covarra, S.A de C. V., principalmente italianos, comenzaron por implementar métodos de trabajo vejatorios muy ásperos llamados de FLEXIBILIZACION y que contemplaban además una reducción salarial, y a decir de su respectivo Sindicato Textil, que en dicho contexto asumió una conducta tibia y cómplice ratificando con ello su origen proteccionista y corporativo, que lejos de defender los derechos laborales de las trabajadoras no hacia mas que adherirse a las injustificadas propuestas patronales. Todo ello provocó la indignación obrera. Y en efecto, se exigió la organización sindical independiente, que al pedir su correspondiente registro legal y toma de nota ante la Autoridades del Trabajo, estas solo actuaron ilegalmente en su contra, generando en consecuencia movilizaciones masivas de obreras por las calles de Cuernavaca.

El gobierno panista en turno, lejos de establecer un diálogo, contrariamente, con el uso de policías y granaderos ordenaron el uso indiscriminado de golpes y lacrimógenos contra las trabajadoras, siendo la primera represión de un gobierno Panista en el Estado y doble o tres veces castigadas obtuvieron como represalia el masivo despido injustificado en su fuente laboral.

Si bien es cierto ahora el Sindico designado en el procedimiento de quiebra todavía está realizando el tramite y proceso de los pagos que se están cubriendo a los cientos de trabajadoras, convertidas ahora en acreedoras preferentes y previamente reconocidas en la respectiva Lista de reconocimiento, graduación y prelación de créditos dictada en agosto del 2003 por el Juzgado Cuarto de Distrito. Es de subrayar que con las cantidades de dinero obtenido con la venta de los bienes de la empresa hoy en quiebra conforme a la Ley del Concurso Mercantil   (antes Ley de Quiebra), el sindico tiene la obligación de realizar en el proceso pagos a las trabajadoras y que este sea conforme a su respectiva cuota concursal asignada.

La actual situación es que hasta la fecha, los grupos de obreras no han recibido ni una parte de sus respectivas indemnizaciones a pesar de haber ganado en juicio. A lo largo de este proceso ha prevalecido una transgresión sistemática a los principios de celeridad en los juicios, aunado a que dicha sindicatura no ha agilizado en forma debida la serie de tramites de dichos pagos parciales que tienen que ver con el cumplimiento de las indemnizaciones laborales ganadas por las mujeres de Confitalia.

Actualmente muchas de ellas siguen sin tener empleo fijo, la complicidad del gobierno con los empresarios sigue haciendo de las suyas, dicen que por fin liquidarán a las obreras pero lo que hacen es generar falsas ilusiones y las argucias legales siempre en beneficio patronal, controlan a lideres charros negociando por debajo de lo que corresponde por ley su indemnización.

Unidas hasta la victoria, han señalado varias de las obreras que tienen clara su situación y no declinan en su lucha por lograr que se les reconozca su derecho. No olvidan que los derechos laborales que se han conquistado costaron sangre y sufrimiento a las generaciones que las han precedido en la lucha.

A casi una década de haber sido despedidas por la empresa textil, aseguran que es la hora de recuperar su capacidad de unificación y exhortaron a las y los trabajadores a mantener la unidad. Acceder a un mundo con trabajo, justicia y dignidad, para las mujeres y hombres porque nunca debemos dejar de defender nuestros derechos económicos sociales y laborales.

(*) Coordinador Laboral de la Comisión Independiente de Derechos Humanos

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