José Martínez Cruz/ La Jornada Morelos
Buscar a los desaparecidos en vida debe ser una prioridad de la Comisión de Búsqueda y no permitir que las huellas de la memoria desaparezcan. La desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad que no prescribe hasta lograr esclarecer los hechos, localizar a los desaparecidos, identificar a los culpables y sancionarlos, para que haya verdad, justicia, no impunidad, reparación del daño, reconocimiento institucional de la responsabilidad del Estado y establecimiento de garantías de no repetición. Cada día que pasa es un dolor para quienes no olvidan a sus seres queridos. Priorizar la búsqueda en vida, ya que son más de 40 mil en todo el país y como dice el Comité Eureka y los padres y madres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa: ¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!
Necesitamos tu apoyo para exigir que se identifiquen los más de 26 mil cuerpos que se encuentran sin nombre y que la búsqueda de las más de 40 mil personas desaparecidas sea exhaustiva, como lo propone la campaña #Busquen en Vida.
Por lo que se requieren medidas integrales de prevención y seguridad ciudadana con respeto a los derechos humanos, para garantizar que no haya impunidad en crímenes violentos, feminicidios y desapariciones. En Morelos existe una Ley contra la desaparición forzada desde 2015, que fue propuesta por familiares y la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, y aprobó el Congreso del Estado. Han pasado cuatro años y aún no se crea la comisión de búsqueda. En ésta lucha han muerto familiares de desaparecidos. Sin haber dejado de luchar ni un día por sus hijos (Everardo y Julio César) y por sus 41 compañeros normalistas de Ayotzinapa, murieron doña Minerva Bello y don Tomás Ramírez. Se mantienen vivos en la memoria y en el corazón están en los lugares que amaban, son luz y verdad, los desaparecidos. Hasta lograr tenerlas de regreso a casa es el objetivo de la lucha de las familias de las y los desaparecidos. Ser escuchadas por las autoridades es justo reclamo para lograr justicia y recuperar a sus familiares. Porque buscar a personas desaparecidas requiere compromiso con las víctimas y no con el aparato burocrático. El mal manejo de los fondos para la búsqueda de personas desaparecidas es inaceptable y solo aumenta dolor e incertidumbre. Familiares de personas desaparecidas exigen información veraz sobre la Comisión de Búsqueda. El abuelo de uno de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, nos recuerda con la tristeza reflejada en su mirada, que el dolor no desaparece mientras no aparezcan los desaparecidos.
Por ello es que la acción #Ayotzinapa58meses reivindica que somos memoria intacta, terca, incansable. Voz que no calla ante crímenes del régimen. A Madres y Padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa no los paralizan ni el dolor ni el cansancio. Que sepan que no los abandonamos en su lucha. Y aun cuando ya trabaja la Comisión de la Verdad, exigimos que se den resultados de sus investigaciones, como la que recientemente se llevó a cabo dentro de las instalaciones del 27 Batallón de Infantería del Ejército en Iguala, Guerrero. Tuvieron que pasar casi 5 años para que se abrieran las puertas del cuartel donde se localizaron las señales del GPS de teléfonos celulares de algunos de los desaparecidos posteriormente a su detención, como lo indica una de las líneas de investigación planteada por el Grupo de Expertos Internacionales que se negó a llevar a cabo el gobierno de Peña Nieto. Mientras se acumulan los días y los años, los perpetradores de la desaparición forzada apuestan a borrar todas las huellas que los impliquen, como se ha demostrado también en los intentos de la Policía Federal por encubrir a quienes participaron la noche del 25 y la madrugada del 26 de septiembre de 2014 en los retenes que establecieron en Iguala, Guerrero y cambiar de adscripción a todos los policías y sus mandos a otras regiones del país para no ser llamados a declarar. Más grave aún el hecho de que aun cuando se realizó una solicitud de orden de aprehensión desde noviembre de 2018 contra policías federales, nunca se mostraron los documentos a los expertos internacionales ni a los abogados de los familiares de los 43 desaparecidos. La cantidad de responsables del hecho supera con creces los 235 funcionarios que la propia CNDH solicitó se investigara su participación en los hechos. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) interpuso seis demandas penales ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra 235 funcionarios públicos por violaciones graves a derechos humanos en la investigación por el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayozinapa, Guerrero.
El gobierno actual de AMLO ha realizado actos de reconocimiento de la responsabilidad histórica y política del Estado en las desapariciones forzadas y creó esta comisión para esclarecer el caso de los 43 de Ayotzinapa, medidas que han sido reconocidas por familiares de víctimas de desaparición, sin embrago han sido a todas luces insuficientes ante la contundente realidad de que siguen sin ser localizados, como lo señalamos las organizaciones del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética y los Derechos de las y los Trabajadores, durante la 58 Acción Global por Ayotzinapa y Mexico, por los 43+40 mil desaparecidos, llevada a cabo el viernes 26 de julio a las 10 am en el zócalo de Cuernavaca.
Por eso es necesario recordar la carta publicada recientemente por familiares de desaparecidos desde los años setentas que dicen de manera contundente: “¿Por qué el Comité ¡Eureka! decidió no asistir a la inauguración del Memorial Circular de Morelia 8? Porque desde que Andrés Manuel López Obrador asumió como presidente hemos solicitado audiencia con él y con el subsecretario Encinas para tratar los casos de desaparición forzada que denunciamos, documentamos y reclamamos desde hace 42 años, y no hemos tenido respuesta. No se pueden erigir memoriales cuando ni siquiera se ha querido iniciar una investigación de los hechos criminales que les dieron origen; y más cuando todavía se reclama justicia para las víctimas: los desaparecidos políticos del Comité ¡Eureka! El enemigo más perverso, además de la impunidad, ha sido la simulación; por ésta se formaron en el salinato las comisiones de Derechos Humanos en contraposición a nuestras denuncias; ahora se hacen memoriales en los edificios y lugares que deberían estar siendo investigados como escenas del terrible crimen de la desaparición forzada.”
¿Dónde están todas las desaparecidas y los desaparecidos? Como lo dice el poema “Desaparecidos” de Mario Benedetti: Están en algún sitio/ concertados desconcertados / sordos buscándose / buscándonos bloqueados por los signos y las dudas.